Fue en 1.985 cuando   D.  Terencio Acosta y Doña Lola Armas (fundadores

de "Supermercados Terencio ") decidieron iniciar la produccion de chorizos.

Una receta familiar  transmitida por la abuela  de Doña Lola,  Gregoria González ,  

serviría  para  ofrecer a  los clientes de las tiendas un producto artesano que  era muy

conocido   por la población  herreña. 

Antaño cuando la escasez de alimentos era  muy grande cada familia criaba sus animales,   la matanza o muerte  del cochino era un  ritual familiar que   se   compartía  con   familiares , amigos y vecinos: todos  trabajaban ese día  mientras compartian  el asado , el pan y el vino. Las carnes se conservaban en sal, adobo o manteca  y se hacian  embutidos, estos se colgaban sobre las cocinas para que  se ahumaran  y se curaran.